Abstracts
Tumoración humeral en paciente inmunodeprimido
Comunicación: Póster | Tema: Hombro | Categoría: Miscelánea
Autor: Juan García Regal
Coautores: Begoña Gallego Fernández; Aurelio Jesús Centeno Ruano; José Carlos Marqués Rangel
Introducción
Paciente de 46 años con antecedente de oligoartritis seronegativa en tratamiento con metotrexate y en seguimiento por reumatología, que acude a urgencias por dolor y tumefacción del brazo derecho de 1 mes de evolución que no mejora con tratamiento analgésico y sin antecedente traumático,
Materiales y Métodos
A la exploración física presenta un aumento del perímetro del brazo derecho con tumoración importante a nivel de la región anterolateral, de consistencia dura y adherida a planos profundos. Afebril. No presenta alteraciones vásculonerviosas distales ni sintomatología sistémica. Tampoco hay aumento de la temperatura local ni circulación colateral ni signos de fluctuación.
Analítica con aumento de vsg y pcr. Tac: tumoración de baja ecogenicidad y baja atenuación con bordes bien definidos a nivel del bíceps braquial sin afectación de la cortical humeral. Rmn: alteración de la intensidad de señal de la médula ósea a nivel del húmero con afectación muscular de tipo infiltrativa presentando realce tras la administración de gadolinio y acompañado de edema de partes blandas.
Resultados
Posteriormente se procede a biopsia de la lesión y estudio por anatomía patológica: compatible con proceso linfoproliferativo b de alto grado con afectación cortical y medular. Estudio de extensión con gammagrafía ósea y tac cervico-toraco-abdominal sin hallazgos patológicos.
Diagnóstico: linfoma b de alto grado de húmero. Se deriva al paciente al servicio de oncología para tratamiento con quimioterapia y radioterapia.
Conclusión
Se trata de una tumoración ósea de baja frecuencia (2-7% tumores óseos), representando al 5% de todos los linfomas extraganglionares. Es más frecuente en hombres de 40-50 años. Sólo se consideran de origen óseo primario después de un rastreo sistémico sin afectación extraósea.
La localización más frecuente es en hueso largos (fémur, tibia), pelvis, costillas y vértebras. Pueden debutar con sintomas locales como dolor y tumefacción; o con sintomas generales como fiebre y pérdida de peso.
La tac puede mostrar destrucción ósea y afectación de partes blandas. La RMN es útil para demostrar la afectación medular. El diagnóstico definitivo se realiza mediante estudio por anatomía patológica y el tratamiento es mediante quimioterapia y radioterapia.