Comunicación: Oral | Tema: Hombro | Categoría: Fractura

Autor: Alberto Izquierdo Fernández
Coautores: José Carlos Diaz Miñarro

Introducción:
La artroplastia invertida de hombro ha demostrado ser un implante eficaz para el tratamiento de diversas patologías. Por ese motivo se está produciendo un auge progresivo en sus indicaciones. Sin embargo, en la literatura actual es difícil encontrar datos a medio y largo plazo sobre resultados clínicos y radiológicos en pacientes mayores de 65 años con fracturas de húmero proximal complejas tratados de forma aguda con prótesis invertida. El objetivo de esta comunicación es evaluar si la actividad funcional a medio plazo en estos casos decae con el paso del tiempo.

Material y Métodos:
Se diseñó un estudio prospectivo de cohortes transversal en el cual se seleccionaron aquellos pacientes que durante el año 2012 fueron atendidos en nuestro centro por una fractura de húmero proximal compleja y tratados mediante una artroplastia invertida de hombro. La cohorte fue analizada, para este estudio, en dos ocasiones: 1) a los 12 meses del postoperatorio y 2) a los 5 años. La actividad funcional fue evaluada mediante el test de Constant y el test de valoracion del Hospital for Special Surgery (HSS score) al año y a los 5 años tras la cirugía. Se realizaron controles radiográficos donde se evaluó la presencia y grado de "notching" escapular y el estado de las tuberosidades.

Resultados:
Un total de 35 pacientes fueron intervenidos en el 2012 mediante artroplastia invertida de hombro por una fractura compleja de húmero proximal. De ellos, 32 pacientes cumplieron los criterios de inclusión (3 hombres y 29 mujeres). Durante el periodo de seguimiento 8 pacientes se excluyeron, 4 por defunción y otros 4 por pérdida durante el seguimiento, por lo que 24 pacientes permanecieron en la cohorte del estudio. Tras analizar la cohorte el primer año, el Constant medio fue de 64,83 (± 12,01) y el HSS medio fue de 60,75 (± 11,17). Cuando la cohorte fue revisada a los 5 años, el Constant medio fue de 69,54 (± 14,82) y el HSS medio fue de 64,46 (± 12,78). Aunque apreciamos una mejor puntuación el los test realizados a los 5 años, las diferencias obtenidas entre ambas mediciones no fueron estadísticamente significativas. En la evaluación radiográfica a los 5 años, 8 de los 24 pacientes presentaban "notch" en la glena (6 grado I y 2 grado II). Los pacientes sin "notch" pasaron de tener un Constant medio de 64 (± 12,39) y un HSS medio de 60,31 (± 12,18) al año, a tener un Constant de 72,06 (± 12,89) y un HSS de 64,69 (± 11,77), mejorando su función significativamente a los 5 años (p < 0,05). Por otro lado, los pacientes que presentaban "notch", pasaron de un Constant medio de 66,5 (± 11,85) y un HSS medio de 61,63 (± 9,53) al año a tener un Constant de 64,5 (± 17,96) y un HSS de 64 (± 15,49), a los 5 años, sin que haya mejoría o empeoramiento estadísticamente significativo. Igualmente se analizaron los resultados en función del estado de las tuberosidades (bien consolidadas, resorción o migración). No hubo diferencias significativas (p > 0.05) con respecto a los resultados funcionales y el estado de las tuberosidades. Durante el periodo de seguimiento se produjeron dos complicaciones mayores: una fractura periprotésica y una luxación protésica. 

Conclusión:
La artroplastia invertida puede ser una herramienta útil en el tratamiento de las fracturas de húmero proximal en pacientes ancianos. Los resultados funcionales se mantienen en el medio plazo. La presencia de "notching" escapular puede influir negativamente en los mismos.