Abstracts
Ligamento córacoclavicular medial: anatomía y rol en la estabilidad acromioclavicular.
Comunicación: Oral | Tema: Hombro | Categoría: Ciencias básicas
Autor: Daniel Moya Laborde
Coautores: Luciano Poitevin; Daniel Postan; Guillermo Azulay; Sergio Valente; Fernando Giacomelli
Introducción:
El ligamento coracoclavicular medial (LCCM) es una estructura que muestra características morfológicas e histológicas definidas. Sin embargo, se ha prestado poca atención al mismo en la literatura y se ha llegado a reportar el no poder hallarlo. El objetivo de nuestro estudio fue (1) determinar si el LCCM es una estructura constante, (2) analizar sus propiedades mecánicas y (3) determinar su posible papel en la estabilidad acromioclavicular (AC).
Material y Métodos:
Se disecaron 30 hombros cadavéricos frescos. Se reconocieron los ligamentos córacoclaviculares laterales (Conoide, Trapezoide) y se localizó al LCCM. Se practicaron secciones ligamentarias secuenciales bajo tracción en 6 especímenes involucrando a los ligamentos acromioclaviculares (LACs), ligamentos córacoclaviculares laterales (LCCLs) y al LCCM. Se midieron las distancias AC y córacoclavicular (CC) antes y después de cada paso. En 8 especímenes se llevaron a cabo evaluaciones biomecánicas. También se diseñó un protocolo de resonancia magnética para identificar el ligamento y se lo intentó identificar en 20 voluntarios sin patología de hombro.
Resultados:
El LCCM fue hallado en todos los hombros cadavéricos y en todos los estudios de resonancia de voluntarios asintomáticos. Presentó propiedades mecánicas de tipo ligamentario, aunque de menor resistencia tensional que los LCCLs. Una vez practicada la sección de los ligamentos acromioclaviculares y de los LCCLs, el LCCM fue el último limitante del incremento del espacio coracoclavicular en sentido caudo-cefálico y posterior.
Conclusión:
El LCCM es una estructura constante con comportamiento mecánico ligamentario. Según nuestros hallazgos impresiona ser un estabilizador secundario de la articulación acromioclavicular. Podría tener un papel en la diferenciación entre lesiones acromioclaviculares tipo III estables e inestables, y además su lesión podría contribuir a las lesiones tipo IV y V de Rockwood.