Comunicación: Póster | Tema: Hombro | Categoría: Fracturas
Autor: Antonio Pablo Rosales Varo
Coautores: Miguel Ángel García Espona; Laura Rosales Rosales
Introducción
Al observar que hay pocos estudios que evalúen la historia natural de este tipo de fracturas tratadas de forma conservadora, así como de los factores pronósticos, nos hemos propuesto evaluar el resultado de fracturas de tercio proximal de húmero, cuyo tratamiento actual es preferentemente quirúrgico, tratadas de forma ortopédica.
Objetivo: Evaluar el resultado funcional, el nivel del dolor y la calidad de vida de los pacientes con fractura de húmero proximal desplazadas, tratadas de manera conservadora.
Materiales y Métodos
Estudio prospectivo con 2 años de seguimiento de 42 fracturas de extremo proximal de húmero tratadas conservadoramente valorando datos demográficos y estableciendo 4 categorías de resultados en función de la combinación de dolor y función: 1ª.- Dolor moderado, función aceptable, 2ª.- Dolor moderado, función escasa, 3ª.- Dolor importante, función aceptable. 4ª. Dolor importante, función escasa. Se realizan estudios de imagen, radiología y TAC, en el momento de la fractura y RM al año en hombro afecto y en el sano. Al año se realiza escala funcional de Constant y cuestionario de salud SF-36. Catorce pacientes pudieron ser evaluados nuevamente a los dos años.
Resultados
La edad media de los pacientes estudiados fue de 69,6 años, siendo más frecuente el sexo femenino (85,7%). El brazo dominante fue el afecto en el 55% de los casos. El índice de Constant al año de la lesión fue de 60,6 ± 20,7 en el lado fracturado frente a 76,2 ± 13,7 en el sano (p=0.000). Las fracturas que tuvieron una mejor puntuación fueron las de troquiter con dos fragmentos (75,0 ± 15,3) y las peores las de cuello quirúrgico aisladas (45,7 ± 19,6), con diferencias significativas entre ambos grupos (p=0,001) y entre el primero y el de las fracturas en tres partes (p=0,02). En los 14 pacientes revisados a los dos años la escala de Constant fue de 61,1 ± 25,3, sin diferencias estadísticamente significativas entre los grupos, ni con el primer año. Al año de la fractura sólo un 4,8 % de los pacientes refirieron dolores que alteraban de forma significativa su vida normal. El 31% tenía una escasa funcionalidad en el hombro. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre sexos, tipo de fractura o grupos de edad. El resultado más frecuente fue dolor moderado y función aceptable (66,7% el primer año y 57,1% el segundo). Pocos pacientes se encuadraron en el grupo de dolor importante y función escasa (2,4 y 7,1%). El porcentaje de necrosis avascular encontrado por RM en la revisión anual fue de 16,7%. En los 7 pacientes en los que se pudo realizar una RM a los dos años se apreció algún grado de necrosis de la cabeza humeral en todos. La puntuación media del SF-36 fue de 51,13 ± 22,78 (escala de 0 a 100).
Conclusión
El trabajo realizado nos aporta datos demográficos (edad y sexo) y tipo de fracturas encontradas y nos confirma que el tratamiento conservador de las fracturas desplazadas de húmero proximal es aceptable para la función, el nivel de dolor y la percepción de la calidad de vida en los pacientes estudiados. Podemos decir que los resultados del tratamiento ortopédico son satisfactorios en la población de edad avanzada.
